. Al principio
Los mayores defraudadores
Se llamaba
Rogelia. Era una niña preciosa, rubia con unos ojos inmensamente azules y llegó
a la vida con la primavera. Sus padres eran una pareja de enamorados llena de
ilusiones, ante la vida y el primer fruto de su unión. Todo en aquel hogar era
una fiesta continua. Los padres miraban como crecía Rogelia sin tiempo casi
para mirarse ellos con esas miradas llenas de un amor intenso. A Rogelia le
gustaba mirarlos sobre todo cuando frente al televisor juntaban sus manos
haciendo un pequño puente entre las dos orejeras del salón. Ella acrecía feliz
y se desarrollaba normalmente. Su primer anjo ,sus primeros dientes, sus
primeros pasos y su primer día de cole, todo era motivo de alegría en el hogar.
A medida que ella iba teniendo conciencia de lo que es la vida, el puente que
sus padres formaban con sus manos unidas entre las dos butacas del salón había momentos
en que desaparecía, así como en sus miradas no veía el amor de antes, que
reaparecía únicamente cuando esas miradas se dirigían a ella . Rogelia no podía
comprender y empezó a soñar que se caía en un inmenso vacío Al principio sintió
un miedo horroroso, pero al final aparecieron unas manos llenas de amor que la
estaban esperando, que la cogían unas veces eran las de su padre y otras las de
su madre.
Así fue creciendo
hasta cumprir los diez años .En su hogar el amor tomó nuevos rumbos y su padre
un día no vino a cenar, otras veces era su madre la que salía con amigas que
antes no existía. Al final la terrible palabra divorcio se pronunció en aquella casa que había dejado
de ser su hogar. Empezaron el reparto de cosas y amores Rogelia una noche soñó
que caia por aquel vacio inmenso que ya conocía, descendía tranquila, confiada
en que unos brazos llenos de amor la
esperaban,, pero cuando llego al final, un final que le pareció más
largo, vio como un grupo de manos, más bien manitas de niños la esperaban y
cogían con gran cariño y lloró, al sentir en su corazón algo nuevo que empezaba
a producirse.
El día que
la psicóloga intervino y el juez en presencia de sus padres le pregunto.
Rogelia tu
con quien quieres vivir, con tu madre o con tu padre, ella mirando a sus padres
con un inmenso cariño como si fuese la última vez que los iba a ver ,dijo. Yo
quiero mucho a mis padres que me
trajeron al mundo con tanto amor e ilusión y no quisiera vivir sin ellos, pero
si esto no es posible, no quiero vivir ni con mi mamá ni con mi papá. Es a mis
padres a los que necesito.
Po favor
dijo dirigiéndose hacia la psicóloga que
los acompañaba, extendiendo sus preciosas manitas, llévame a vivir con todos
esos niños que como yo han perdido a sus padres
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