viernes, 27 de febrero de 2009

El susto de la niebla

El libro que tenemos para leer este mes, en el club de lectura, ya lo había leído. No fue hace demasiado tiempo, pues lo recuerdo como horrible, desagradable y tristísimo.
Se trata del Ensayo sobre la ceguera de José Saramago. A pesar de todo, lo voy leyendo pero esta vez con la mentalidad de una fría crítica literaria. Se lee bien pero, a mi, los comentarios de texto creo que se me dan muy mal. Así pues de éste parece imposible que haya salido de una cabeza medianamente lúcida un texto tan extraño y desagradable; yo creo que lo escribió después de una noche de horrendas pesadillas.
Lo curioso, hoy, ha sido que me he despertado muy pronto y he leído un poco antes de levantarme. Hoy en Tafalla, a 27 de Febrero, cuando he levantado la persiana de la cocina, por poco difunteo del susto, pues aquí no son corrientes las nieblas como la de hoy. Mi ventanal de la cocina era de una blancura como la que veían los ciegos de la novela.
Mi corazón ha pegado un brinco, lo único, que respirando fuerte he podido decir no, no estoy ciega como exclamaban los desgraciados de la novela.

viernes, 6 de febrero de 2009

De semáforos y diferencias horarias (chascarrillo familiar)

Elisa dice que en Quebec (Canadá ) para virar y entrar en un supermercado, hay un semáforo que te dice el horario permitido para girar en rojo, cuando no viene nadie. Hay infinidad de carteles con órdenes sobre la marcha. Así que, cuando llegas a un semáforo tienes que mirar tu reloj y hacer el cálculo necesario para ajustarte al horario permitido.
Esto me hace recordar, que ayer alguien en Tafalla se levantó pensando en su querido hijo que cumplía los años en México. A mediodía miró el reloj, hizo el cálculo horario,......pero se equivocó de dirección. Desde luego que felicitó al hijo....pero allí eran las 5 de la madrugada.
No le faltó más que cantarle las mañanitas para alegrarle la despertá....