lunes, 23 de enero de 2012

LA NOCHE LOCA

¡Ya me están cansando un poco los politiqueos!
Parece como si el nuevo gobierno se levantaría todos los días pensando en cómo amargar un poco más la vida a alguien. Por supuesto ese alguien es siempre el sufrido ciudadano de a pie que toda su vida ha vivido haciendo cuentas para llegar a fin de mes, criar a sus hijos con decencia y hacerlos hombres de bien.
Particularmente no me puedo quejar demasiado. Terminamos las Navidades toda la familia con buena salud, que es lo principal, y como fin de fiesta a mi hijo Jesús, en unos boletos del balonmano que en la Nochevieja nos vendió mi nieto Aitor, le ha tocado la "Noche Loca".
Este premio consiste en unos vales para 4 comidas y 4 cenas en el prestigioso restaurante Túbal de Tafalla, para la noche y el mediodía del día de San Sebastián patrono de la ciudad. Además el premio lleva 40 vales para que en dicha festividad puedan tomar otras tantas consumiciones en los bares de la localidad. Dichos vales, fueron disfrutados en grande, en la noche del 19 al 20 de enero, por el vendedor de los boletos, su hermano y demás compadres de la cuadrilla, ya que el agraciado no puede tomar alcohol.
La prensa ha dado cuenta del evento, así que una vez más comienzo el año con mi familia en letras de molde por una noticia alegre.
¡Espero que siga la racha!

lunes, 2 de enero de 2012

comenzó el 2012

De nuevo me quedo solita, pero llena de magníficos recuerdos...

Hemos pasado unas fiestas increiblemente magníficas, con el nuevo miembro de la familia, AIMAR, mi primer biznieto, que ha puesto una nota más de alegría en casa. La mesa a todas horas al completo, entre 10 y 17 comensales a diario y la alegría con tanta juventud en ella me han hecho disfrutar a tope. Mis sobrinos trasplantados van evolucionando bien, así que una satisfacción más que añadir a mi vida. A pesar de que para la Nochevieja se fueron a Golen Luis Txiki y Víctor, su felicitación no faltó a través del teléfono.

Un año más he podido con la preparación que todo esto supone. Me siento contenta y esperando poderlo repetir el año que viene.

Ahora recuperaré mi tele, mi ordenador, mi ordenada vida, procurando que el mentidero oficial no me amargue demasiado, la poca vida que me queda.

El grado de bisabuela que he estrenado este año aún me sigue impactando. Mi agradecimiento inmenso a mis hijos , "allegadas" y nietos/as que hacen posible que esto sea posible.