viernes, 17 de abril de 2009

Si yo fuera supersticiosa

Si yo fuera supersticiosa hoy me hubiera pegado un susto de muerte.
Dormía yo plácidamente, cuando el teléfono de mi mesilla ha sonado las 7 de la mañana. Lo he descolgado, con el sobresalto consiguiente, y no ha contestado nadie.
"Será algún madrugador despistado", he pensado. Como es natural, ya no me he dormido.
Lo chungo ha sido que hacia las 11 me llaman, preguntándome. "Oiga ¿ Ha recibido Usted una llamada de telefono a las 7 de la mañana?" "Pues sí", le digo.
Acto seguido me contesta: "sucede que la llamada ha sido de mi casa, pero nosotros estábamos durmiendo; por lo tanto no hemos tocado el teléfono; soy fulano de tal y ¿tú quién eres?" Yo le digo quién soy a lo que, sorprendentemente me contesta: "entonces, ya nos conocemos; soy el sobrino de tu amiga que murio hace un par de meses, vivo en su piso". A lo cual le aconsejé que llamase a Telefónica, ya que esto no es ni medio normal.
¿No es como para pensar que el espíritu de mi amiga es el culpable de mi "despertá".