domingo, 4 de mayo de 2008

La muñeca

LA MUÑECA

Que preciosa muñeca. Era la frase que mas resonaba en mis oídos. Cuando era bebé con mi muñeca de trapo entre mis brazos, a veces no distinguía bien si la frase que tantas veces escuchaba se dirigía a mi muñeca o a mi .Yo adoraba a mi muñeca a pesar que según mi madre esa muñeca moderna de pelo como la estopa. Gruesos pómulos ojos saltones y extremidades regordetas, según ella era horrible.
Muñeca? Preguntaba yo en cuanto llegaba a casa.
Muñeca? Cuando no la tenia en brazos y había que irse a la cama .Para mi era mi compañía imprescindible para vivir, con ella en mis brazos me sentía segura.
Los años pasaban fui al cole y a medida que fui creciendo ya no era yo la que preguntaba por la muñeca. Llegué al instituto, pero en casa todos seguían gritando ¡Muñeca! Cuando a la que llamaban era a mí. No me molestaba, pues lo hacían con tanto amor en el tono que para mi era muy agradable.
Fui creciendo y llego mi primer amor, era rubio como la cerveza, alto, inteligente, y el primero de la clase.
Me sentía como en las nubes el mundo se empequeñeció y mi corazón parecía que iba a salírseme de mi cuerpo. Todo mi mundo se redujo a él, al amor de mi vida, cuando no lo veía, el mundo no tenia interés para mi, todo lo veía negro triste mi cuerpo adquiría unos sentimientos desconocidos y maravillosos, era feliz, estaba enamorada.
El día que llegue con él a casa y lo presente a la familia. Todos al llegar me decían lo mismo ¡Hola muñeca!
Mi hermano pequeño llamo a mi madre que estaba en el piso de arriba y le grito ¡Mamá ha llegado la muñeca con su amor!
Ya no soy una muñeca. Así que os agradeceré que no me volváis a llamar así.
Con lágrimas en los ojos subí al desván saque la vieja muñeca de trapo y abrazándola le dije dándole un beso de despedidaCuanto siento que tú no tengas corazó

1 comentario:

Unknown dijo...

se ve que estás cada vez más inspirada; en esto del escribir es como con el andar (...o el comer), todo es empezar
Eduardo