martes, 1 de octubre de 2013

SI YO PERTENECIESE

SI YO PERTENECIESE A UN TRIBUNAL EN EL QU SE OPINARA SOBRE EL GOBIERNO DE ESTE AÑO 2003, DESPUÉS DE OÍR LA RADIO ESTA MAÑANA, LO RESUMIRÍA EN BIEN POCAS PABRAS. Lo oigo como si estuviera en el Retiro sentada en el suelo escuchando las cosas que les cuentan los artistas del guiñol a los niños, que maravillados los contemplan y les aplauden. Hoy para mí, oyendo, creo que a Carlos Burgos ,secretario de algo de la Seguridad Social, ¡qué maravilla la sarta de mentiras a medias!, ¡qué malabarismo con el idioma!. La palabra pensiones era la más comprensible, lo demás de vergüenza. Dice que no nos las van a bajar y de hecho vamos a perder poder adquisitivo. ¿Cómo se traduce esto en cristiano? Dice alegremente que las pensiones nos las subirán un 0,25%, ¡hermosa subida!, incluso por encima del IPC, pero este se estimará según vayan las cuentas nacionales, resumiendo, si los ladrones de turno han dejado algo en la caja común, cobraremos algo. Eso sí. si las arcas se tienen a rebosar, cobraremos las mejores pensiones del mundo. Se deben de creer que estamos en el Retiro viendo el guiñol. Hoy es 18 de septiembre de 2013 Tengo 84 años escribo con la izquierda, pues la derecha la tengo averiada, y espero que dentro de las muchas medidas interesantísimas que toma este desastroso gobierno no nos ponga límites a los años de vida y nos den matarile por decreto, imperativo legal, REAL, o por “san queremos” . Vivir para ver siempre es mejor que no vivir. Y como siempre me gusta despedirme mientas pueda con un NAVARRA SIEMPRE P’ADELANTE.

viernes, 23 de agosto de 2013

VIVENCIAS DE UN DÍA DE FIESTAS

Un año más he disfrutado de las fiestas con casi todos los hijos y nietos viniendo a comer con la bisabuela, que soy yo. Una maravillosa experiencia, aunque dentro de un precioso desgobierno. La hora de la comida no se sabe nunca cuál va a ser, varía entre las tres y las cuatro de la tarde, sin prisa, eso sí con buen humor y paciencia. El número de comensales desconocido hasta el momento de poner la mesa, que por supuesto es la juventud la que coloca mesa y mantel. Yo que con mi rodilla este año he estado a medio gas, tranquila, sentada y escuchando todos los días la misma cantinela. ¿Cuántos estamos?; respuesta: creo que doce; otra voz en off que corrige: no, creo que viene... por lo tanto somos catorce. Suena el teléfono: oye que dice fulano que viene. Perfecto, se pone la mesa y cuando sale el primer plato aún se abre discretamente la puerta y aparece Silvia, una maravilla. Por el contrario hubo un día que solo éramos tres, y me dice Elisa: me voy que vienen unos buenos amigos de los papás con su hija a tomar el aperitivo al bar. ¡Hombre, qué ocasión para que suban a comer y así me ayudan a limpiar nevera! Dicho y hecho, resultó la comida de lo más agradable. Lástima que Hélène tuvo que volar para atender a su madre que está muy delicada y la habían ingresado en el hospital. Esto, la muerte recientemente de uno de mis consuegros en Zaragoza, así como la situación de los otros de aquí, que también están muy pochos, se sobrelleva con la llegada de mi biznieto Aimar y la ilusión de que espero el segundo. Así es y ha sido siempre esta puñetera vida. Como se dice en mi hermosa tierra, a pesar del de turno que se empeña en amargarnos la existencia, NAVARRA SIEMPRE P’ALANTE

miércoles, 29 de mayo de 2013

MARAVILLAS DE A NATURALEZA


Un año en invierno, uno de los más crudos que se recuerdan en mi pueblo, yo tenia mis plantas preciosas, geranios, jacintos, begonias, alegrías y hasta una maceta con perejil que estaba llena y pletórica . Siempre ha existido en esta época del año el peligro de las heladas, pero ese año el termometro empezó bruscamente a bajar y a pesar de los plásticos con que intente protegerlas se me helaron todas. Fue como si hubiera muerto alguien muy querido, fue tal el sentimiento de tristeza que sentí, que creo que por poco me quedo helada como ellas.



Aquella misma tarde en el cine ponían el Doctor Zhivago, fui a verla y me entusiasmó pero sobre todo las imágenes que mas me impactaron fueron la llegado de los protagonistas en medio de su destierro a aquel palacio helado por fuera y sobre todo por dentro pues en su abandono se había roto algún cristal y el hielo había invadido el interior del precioso palacio, era tal la sensación de intenso frío que de nuevo la sentí yo en el alma.



Al día siguiente tuve que volar al norte de Francia y para tomar el avión , fui en coche hasta Biarritz contemplando todo el campo helado, las huertas y jardines que se veían al pasar ofrecían un aspecto desolador . Mi sorpresa fue que cuando llegue a aquellas tierras del norte de Francia que por lógica son muchísimo más frías que las nuestras ,pues mi hijo que vive allí suele ser normal en invierno hablarnos por teléfono y aquí estamos paseando al sol por la plaza, con frío eso si pero allí están con una nevada de padre y muy señor mío.



No extrañara pues que yo esperara encontrar en Francia las plantas mas heladas que las mías en España. Pero he aquí el milagro de la naturaleza. Yo amanecí en un pueblo lleno de flores tulipanes tagetes y un montón de plantas verdes y sanas como si fuese primavera. ¡como es esto posible! pues sí ,me explico el labriego del pueblo, aquí nieva y cubre la tierra , y las plantas, pero es tanta la capa de nieve caída , que para cuando hiela, hasta 15 o más bajo cero esa primera nieve sirve de protección a la planta ya que la capa de hielo no penetra hasta donde está ella ¿ No es una maravilla de la naturaleza ?

jueves, 28 de marzo de 2013

APRENDIZ DE POETA


Siempre me ha gustado,

Mirar al cielo

¿Soy romántica?

Creo que sí,

ver amanecer,

me emociona,

las rojas puestas de sol

me parecen

el mejor espectáculo del mundo

contemplar una aurora boreal

me resulta alucinante

pero hoy mi cielo no es el mismo

pasan aviones llenos de bombas

dispuestos a matar a seres inocentes

¿podrá el mundo algún día limpiar mi cielo

de tanto asesino suelto.

Podré algún día volver a disfrutar

De mi limpio cielo.

Pero mientras tanto

¿a donde puedo mirar?

Envidia caracolera

Envidia caracolera




Para escribir no hay que darle vueltas hay que estar inspirada, y yo hoy no lo estoy, hay que tener algo en la cabeza, ilusión, imaginación y ya está. Buscas un tema y a escribir, porque pensamos que la primavera es una estación preciosa y te apetece viajar un poco. Bien es verdad que los árboles de los jardines ya empiezan a florecer, asustados de los días invernales que hemos soportado en el largo invierno, pero ahí esta mi problema, una cosa es contemplar la primavera desde tu casita y otra pensar en salir de viaje. no sabes si poner en la maleta, el abrigo, el chubasquero o el bikini, así que lo único original que se me ocurre es la envidia que me esta dando los caracoles, pues yo hoy seria feliz en mi viaje si como ellos pudiera llevar a cuestas mi casita.



martes, 5 de marzo de 2013

Al habla con mi nieta

Al habla con mi nieta


Es muy emocionante, cuando no está muy lejano el día en que amaneciste viuda. Terrible palabra cuando el destino te llega de repente a causa de un infarto, pero la vida sigue y recibes la primera nieta, un ser que en su sangre lleva algo de aquel que fue en tu vida todo. Es maravilloso ver crecer a los que más tarde vienen llegando, es lo más bonito que le puede pasar a una abuela, y ahora ya bisabuela.

Enseñarles sus primeros anjos, sus primeras experiencias, sus primeros chichones… pues caminar por este mundo no es nada fácil. Poco a poco, como es natural, llegan a esa edad que para mí tiene su encanto. ¿Y esto qué es? ¿Por qué? Ahí es nada, con toda su ingenuidad te está pidiendo que le enseñes a vivir. ¿Y tú, cuando eras pequeña, no tenías tele y móvil y ordenador y… y… y… y...?

No, cariño, cuando yo nací, había en casa una salamandra o estufa de carbón que había que encender y alimentar todo el día, así como la cocina llamada económica que igualmente se alimentaba de carbón. La mamá nos calentaba los camisones poniendo en un plato un poco de alcohol, los camisones se hinchaban con calor que subía de la llama que no comprendo ahora cómo no se incendiaban, pues jamás se quemaban. Las chicas no llevábamos pantalones y, a pesar de los calcetines de sport, los días de frío las rodillas y hasta el “lipurdi” se nos quedaban helados. Jugábamos con los cromos, las tabas, al vale y sobre todo a saltar a la comba. Para lavar la ropa, la criada iba al río y nos llevaba a nosotras que lo pasábamos en grande. No teníamos bicicleta. Lo que tuvimos fue una pequeña máquina PATE BABI de cine y veíamos películas del gato Félix, de Max Linder, etc. En casa había una radio, pero yo la recuerdo como cosa de mayores, pues para la gente menuda, hasta que no fui muy mayor, no disfruté de una de galena que fabricó mi hermano con una caja de zapatos y unos auriculares que pinchándoles en la piedra te permitía oír radio SEU, que estaba a la vuelta de la esquina en la calle Diego de León en Madrid.

Yo vivía en Tafalla (Navarra), un pueblo que poco tiene que ver con el de ahora, a 30 Km de Pamplona, la capital, pocas eran las personas que viajaban a diario en el único autobús que salía a las 8 y en el que no podías volver hasta la tarde. Para comprar algún pequeño recado, existía una recadera a la que se le daba el encargo por unas pocas pesetas, se llamaba la Chi-pana. No pasaban coches por la carretera, por la que se podía circular tranquilamente, pues hasta las cinco que llegaba la Tafallesa no había problema. En Tafalla, no había instituto ni complejo deportivo con piscinas, ni pasos de peatones, se paseaba por la carretera .Los ban-cos de la plaza eran de piedra y cuando en el invierno jugábamos a las tabas el “lipurdi” se nos quedaba pasmadico. Los suelos de la plaza y de los jardines eran de tierra y, aun así, aprendi-mos a bailar la jota.

Compara como vivís ahora, con casa con calefacción, teléfono y hasta un móvil para cada uno, bici para cada hermano, coche en la puerta, televisión panorámica, un ordenador en cada cuarto para que podáis estudiar con independencia, Instituto y piscina en el pueblo, el subir y bajar a Pamplona es como si vivieras en un barrio de la capital. Autobuses a todas horas. Pen-sando que la Vía Insurgentes de México tiene no sé cuántos kilómetros, esto es un paseo, cosa que hacía frecuentemente Coronas, un boticario que con su bastón en ristre se iba a la capital a pie.

Es una pena que una generación con bastante sapiencia encima, con tantas experiencias vivi-das, no las podáis heredar, pues aunque cada generación lleve los genes de sus padres, en realidad se nace de nuevo a cero. Para que la sociedad a la que el mundo ha llegado no siga cometiendo tantos errores, que nadie os tome el pelo, que consigáis unos gobiernos inteligentes y, sobre todo, lo que se dice de buenas personas.

Estudiad, leed todo lo que podáis y espero que no os coman el coco las muchas mafias de uno y otro signo que pululan por todo el mundo.

Espero que lleguéis a ser inteligentes, trabajadores, honrados y, sobre todo, libres de pensa-miento, que es el mayor don que hemos recibido de la madre naturaleza. A pesar de todo, creo que el mundo que os dejamos es muchísimo mejor que el que recibimos, sobre todo NOSOTRAS.

domingo, 20 de enero de 2013

Me parece mentira



Me parece mentira que ya he llegado  al 3 de enero de 2013. Acaban de marcharse Eduardo Hélène y Elisa, los últimos. El silencio en la casa es impresionante, estoy contenta de cómo ha transcurrido  la Navidad este año, a pesar de que faltaban en Noche Vieja Luis Txki y  Nina; espero que el año que viene conozca a su nueva familia, echamos en falta sus noticias, al parecer andan por Cuzco. Víctor también faltó en Noche Vieja, pues se fue a Bari  a pasar el fin de año con su amor, María.
Al fin de nuevo sola, pero es tan agradable recordar los buenísimos ratos pasados con todos en casa que mientras la lavadora no se jorobe y aparezca la interina a intentar poner todo en orden, pues Marisa siempre “p’adelante”. No pensaba que iba a poder con mis 84 años dirigir y preparar todo. Pero claro, sobre todo Eduardo y Hélène son dos manos que parecen pegadas a las mías y, a pesar de que los demás también ayudan, como son los que pasan las vacaciones fijos en casa, son los que más currelan. Gracias hijos por alegrarme un poco la vida. A ver si hay suerte y el año que viene tenemos salud para seguir haciendo pruebas culinarias con los libros de Diana.
Por si nosotros  fuéramos  pocos, también he podido disfrutar de las sobremesas con los Hualdes. Nuestro café de la sobremesa suele ser, desde luego, bastante después de las 5 ó las 6 de la tarde si te descuidas un poco. Por supuesto, el personajillo principal fue Aimar, mi biznieto que con su año y medio empieza a hablar y hacer sus gracias y la alegría de todos. Este año se ha incorporado al clan  Ayerra  Alfaro; Ion, el padre de AIMAR, ya estaba desde su boda con AINHOA, y el año que viene espero se incorpore María. Estos nuevos miembros familiares  son, como decía mi madre, los allegados. Parece que me olvido de Nicolás, el amor de Elisa, que pasa las Navidades con su familia en Epinal, un pueblo de Francia donde residen. Me  dio la impresión de que este año habían mejorado mucho la guitarra y las canciones de las migas, así como la elaboración de estas. Muchas gracias a todos.